Amateur significa que ama lo que hace.
SOFÍA MEJÍA
Co-Directora Fundación Danza Común
En el contexto amateur todo es valido, es un espacio para probar y arriesgarse, que permite libertad de forma y contenido a las búsquedas corporales individuales y el fracaso, el error y lo feo como metas y procesos artísticos.
CARLOS MARÍA ROMERO
Director eltiempoelespacioelespectador(a)
El Festival Universitario de Danza Contemporánea, organizado por el Centro de Arte y Cultura de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, celebró su XIII versión, Intercambio, del 17 al 25 de septiembre de 2009.
Bajo la dirección general de María Cristina Vergara, la dirección artística de Carlos María Romero, la coordinación de Sheila Yurivilca y la producción de Ana Carolina Ávila, este Festival planteó nuevas maneras de utilizar los espacios de presentación; cruzar experiencias de video y performance; compartir los escenarios con grupos profesionales; ofrecer diversos talleres y conferencias en creación, meditación, improvisación, el cuerpo en el arte contemporáneo, gestión, pedagogía y somática. También planteó una nueva manera de interacción pedagógica entre los grupos universitarios llamado “el grupo amigo”, donde cada universidad tenía asignada otro grupo, con el que después de haber observado sus obras mutuamente, desarrollaban una retroalimentación.
En esta memoria vamos a analizar los procesos al interior de los grupos universitarios, el surgimiento de jóvenes coreógrafos, los diferentes espacios de presentación y algunas reflexiones en torno a los cruces entre la danza amateur y la danza profesional.
PROCESOS ADENTRO
Las obras que se presentan cada año en el Festival Universitario dejan percibir construcciones de meses, procesos que acumulan aprendizajes, formas de moverse, de atravesar el tiempo, de asumir la vida. Espacios donde jóvenes universitarios de diferentes carreras se acercan a sentir un poco más su cuerpo, a aprender por medio del tacto y del sabor del sudor, a desplazarse diciendo algo íntimo, dejando clara una denuncia, haciendo un llamado de atención, manifestando una posición política o creando poesía en movimiento.
Los grupos universitarios están conformados en su mayoría por jóvenes que tienen diferentes proyecciones con su vida, y en su cotidianidad están estudiando y leyendo sobre temas diversos. Esto hace que en esa configuración de grupo se vayan gestando transferencias de conocimientos y nuevos aprendizajes. Estos estudiantes, que ya están hasta el tope de trabajo en sus carreras, se arriesgan a vivir otra experiencia: la experiencia del tacto, de los ojos cerrados, de los ojos abiertos, de aferrarse a la tierra, empujarla, salir del piso o abandonarse a ella. Y sobre todo, se arriesgan a la experiencia de aprender a pensar creativamente en grupo. Estos hombres y mujeres son unos malabaristas, porque paralelo a esa carrera que tanto les gusta y de todo el trabajo académico que esto implica, se las arreglan para ir a clase de danza, para no faltar a ensayos, para encontrar una disciplina en esta pasión y una pasión en esta disciplina.
Sobre la manera como la danza ha transformado en los estudiantes la percepción de sí mismos y del entorno, y de cómo han ido articulando la danza con sus profesiones, los estudiantes hicieron los siguientes comentarios en el Grupo Amigo:
A través de la danza se expande el conocimiento del cuerpo. Es escucharlo, estar presente y saber que tu cuerpo comunica. Uno le encuentra sentido a su cuerpo y a no andar en el mundo sin mirar a los lados.
Estudiante de la Universidad de Nariño
Grupo amigo realizado entre Cenda y la Universidad de Nariño
Yo estudio Sociología, y en las prácticas trabajo con mujeres. La danza es mi manera de dejar huella. Me encanta la Sociología, y también estoy muy conectada a la danza y al teatro. Cuando la gente me pregunta: “¿cómo hace para conectar las dos cosas?” Yo digo: “es que es una sola cosa”.
Estudiante de la Universidad Javeriana
Grupo amigo realizado entre las Universidades Rosario y Javeriana
Estudio ciencia política. Son cosas diferentes pero no tengo porque desligarlas. Las dos cosas me hacen ser lo que soy en este momento. Me encantaría mostrar cosas políticas a través de mi cuerpo. Las dos cosas son importantes para mí. Mi carrera me apasiona.
Estudiante de la Javeriana a quién se le abrió una nueva perspectiva de la danza después de observar la obra del Rosario que tenía como tema, la vida y muerte de Policarpa Salavarrieta.
Grupo amigo realizado entre las Universidades Rosario y Javeriana
La danza abre la mente, es un conocimiento que involucra al cuerpo y por eso lo hace más trascendental y más universal. Todo lo que le pasa al cuerpo le pasa a la mente y viceversa. Uno es uno cuando baila.
Estudiante de la Universidad de los Andes
Grupo amigo realizado entre las Universidades Andes, Distrital y Politécnico
El Festival Universitario ha sido siempre una plataforma de creación y un reto para los directores de los grupos, porque gracias a este evento se genera en ellos y en los estudiantes la inquietud, la necesidad y el afán de crear una obra para compartir. Entonces surgen los dilemas: que si la técnica es suficiente, que a partir de ahí las horas de clase serán dedicadas a la creación y no tanto al entrenamiento, que cuál es el tema, que cómo se aborda, que si todos aportan, que si el sentido o el sin-sentido, qué cual es la música, que dónde está el silencio, que siempre hay un sentido, y también, que si faltó alguien, se atrasó todo. A través de las obras, se visibilizan esos procesos conjuntos, esas decisiones tomadas, esa dirección entregada, esa conformación de grupo que es tan difícil de lograr tanto en la danza universitaria, como en cualquier compañía profesional en cualquier parte del mundo.
Esta consolidación de grupo se da en procesos universitarios a veces en uno, dos o tres años, pues poco a poco se van graduando los jóvenes y se renuevan los participantes. La conexión y la escucha que se da entre los bailarines en procesos consistentes son percibidas por el público, como si se formaran ondas de densidad entre los bailarines, y entre el escenario y los espectadores.
Esta obra (“Mi primera vez” de CENDA) me mantuvo atenta todo el tiempo, me gustó ver como cada uno pone su pedacito para que todo tenga sentido. Cuando eso pasa, todos los bailarines hacen que la obra funcione. No se ve competencia, sino un ambiente grupal. Lo más importante es que ustedes sienten por dentro lo que están haciendo.
Estudiante de la Universidad del Cauca
Grupo amigo realizado entre CENDA y la Universidad del Cauca
JÓVENES CREADORES
En general los grupos son dirigidos por maestros, bailarines profesionales con trayectoria, contratados por las instituciones. En esta XIII versión cabe resaltar la participación de cinco propuestas dirigidas por estudiantes. Mateo Mejía perteneciente al grupo de la Universidad Nacional, estimulado por su directora Ingrid Sierra, creó con sus compañeros, la obra “(Domingo) simplemente insoportable”, reflejando sus propias ideas creativas. Así mismo, cinco estudiantes de Educación Artística de la Universidad Distrital, Diana León, Yurida García, Jeimmy Ruiz, Diana Moreno y Liliana Marulanda, presentaron un extracto de “Oruga”, una creación colectiva realizada por iniciativa propia, al interior de este grupo llamado Línea de Aire, que viene trabajando desde el 2008. Finalmente se presentaron tres propuestas de estudiantes de la carrera de Artes Escénicas – Énfasis Danza Contemporánea de la Universidad Distrital-ASAB: el grupo Carretel, dirigido por Luis David Cáceres presentó “Sobre paracaídas”; el grupo Kuisa Danza, dirigido por Diana Salamanca presentó “Pulpa T”; y De Use Me, dirigida por Luisa Camacho presentó la obra “S”.
Esta muestra le da un nuevo aliento al Festival Universitario, en la medida en que se hacen presentes no solamente estudiantes interesados en bailar, sino jóvenes comprometidos con la creación coreográfica, capaces de generar acuerdos y colectividades. Estas obras nos dan cuenta de visiones del arte, maneras de enfrentarse con el movimiento y percepciones frente a nuestra sociedad, desde el punto de vista de jóvenes emprendedores entre los 18 y los 24 años.
En el grupo amigo celebrado en el SENA entre la Universidad Nacional, la UPTC de Tunja, Kuisa Danza y De Useme, el director del grupo de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia en Tunja, comentó sobre la obra “S”, de De Use Me:
Cuando observo danza me pregunto si hay un concepto detrás. Si hay lo que llamo factura, es decir que haya un equilibrio entre algo que no esté sucio, ni excesivamente limpio, porque entonces le faltaría algo de la tierra. Cuando estaba viendo “S”, encontré que tiene sentido del humor, pero no el chiste fácil, sino un humor que nace porque le quiebran a uno el punto de realidad. Entonces uno como espectador sale reconciliado con el oficio.
José Luis Tahua, Director grupo UPTC de Tunja
Grupo amigo realizado entre las Universidades Nacional y UPTC de Tunja y los grupos Kuisa Danza y De-Useme de la Universidad Distrital Distrital-ASAB
HACIA UN FESTIVAL NACIONAL
Hace trece años se realizó por primera vez el Festival Universitario de Danza Contemporánea con las presentaciones de cuatro grupos universitarios bogotanos: Los Andes, La Tadeo, La Nacional y la ASAB. En esa ocasión, también contó con la participación de compañías profesionales como L’Explose, Adra Danza, Zajana Quin, Omtri, Noruz y Marybel Acevedo. Este año se presentaron 28 grupos. Poco a poco, el Festival ha venido reuniendo propuestas no sólo de la capital sino de diferentes partes de Colombia, donde la danza contemporánea que se realiza en cada ciudad tiene un sello propio. Algo nos dice cada obra sobre su director, sus integrantes, pero también sobre su región de procedencia.
En esta versión estuvieron compartiendo sus obras, los talleres, conferencias y Grupos Amigos, las universidades Javeriana Sede Cali; Bellas Artes – Institución Universitaria de Cali; Industrial de Santander en Bucaramanga; Pedagógica y Tecnológica de Tunja; Universidad del Cauca; Corporación Universitaria del Caribe de Sincelejo; Surcolombiana de Neiva y la Universidad de Nariño de Pasto.
ESPACIOS DE PRESENTACIÓN
La organizadora del Festival es la Universidad Jorge Tadeo Lozano, pero al ser un proyecto de carácter interuniversitario, las presentaciones, talleres y conferencias se llevaron a cabo en casi todas las sedes de las universidades participantes de Bogotá: Javeriana, Externado, Andes, Rosario, Nacional, Distrital-Institucional, Distrital-ASAB, CENDA, Militar, Manuela Beltrán y Antonio Nariño.
Todas estas universidades participaron con obras, así como también el Politécnico, la Sergio Arboleda y la Escuela Colombiana de Ingeniería. También se sumaron a este proyecto, con espacios de presentación, la Universidad Piloto y el SENA, esta última institución, colaborando con recursos humanos en la logística del Festival.
Dentro de la Tadeo se realizaron performances, proyecciones de video danza y presentaciones en diferentes espacios como la Biblioteca, el Aula Máxima, el Hall Central, el Auditorio Fabio Lozano, el Punto de Encuentro y la plazoleta pública sobre la carrera cuarta, que redimensionaron durante esa semana, el acontecer cotidiano de la Universidad.
Cada universidad pudo jugar de anfitriona y como invitada en otra universidad, presentarse para sus amigos y para un público desconocido. La mayoría de los grupos bogotanos se pudieron presentar en un auditorio y en un espacio abierto. Estas presentaciones en espacios abiertos, al medio día, constituyeron otra manera de percibir la danza para los espectadores, pero también, otra manera de vivir la danza para los bailarines. Al frente de la entrada de la Universidad Piloto, los estudiantes iban saliendo de clase y se iban quedando, cada vez más, hasta que estaba llena la calle con jóvenes universitarios y profesores que disfrutaban y se sorprendían con esta presentación de danza, donde cada diez minutos se presentaba una propuesta innovadora interpretada por jóvenes como ellos y donde al final tuvieron la oportunidad de disfrutar de una obra de un grupo profesional. Los estudiantes de la Piloto, comentaban en voz alta lo que percibían, lo que les gustaba y lo que no. Se reían fuerte, chiflaban en momentos sugestivos de una obra y aplaudían con ánimo.
También sucedió algo parecido en otro espacio público, la plazoleta de la Universidad del Rosario. Hacía tanto sol y tanto viento, que a pesar de que era miércoles, parecía viernes. El piso de linóleo en la calle estaba rodeado de espectadores con paraguas abiertos y pañoletas en la cabeza para cubrirse del sol y disfrutar la gracia de los bailarines y la música a todo dar.
Durante el grupo amigo celebrado entre los grupos del Rosario y la Javeriana, después de que este último se presentara en la Estación de las Aguas del Transmilenio, las estudiantes que bailaron y las que observaron comentaron esta experiencia:
–El espacio abierto hace que varias personas conozcan la danza, porque van pasando desprevenidamente y se quedan por curiosidad.
-Son matices diferentes, las luces y el espacio cerrado permiten que se puedan apreciar las luces. Afuera la sensación es de libertad, el espacio abierto hace que uno se abra y exige ampliar el propio movimiento.
-Exige un ejercicio de concentración estar en un espacio abierto. Tuve la sensación mientras bailaba, que los sonidos de la calle se volvían parte de la obra.
Estudiantes de la Universidad Javeriana
Grupo amigo realizado entre las Universidades Rosario y Javeriana
Para el público hay más factores de distracción, pero ustedes lograron atrapar la atención. Se siente el trabajo de grupo, uno las siente conectadas. Hubo un momento que fue increíble, donde se sintió que todo en la calle era silencio.
Estudiante de la Universidad del Rosario
Grupo amigo realizado entre las Universidades Rosario y Javeriana
DANZA AMATEUR – DANZA PROFESIONAL
En esta versión, el Festival Universitario se unió con el VI Festival Distrital de Danza Contemporánea organizado por la Orquesta Filarmónica de Bogotá. El público tuvo la oportunidad de ver, además, compañías bogotanas profesionales, ganadoras del Concurso Distrital de Danza Contemporánea: Nautilus, Pasos Juntos, Cortocinesis, Psoas y Andante. También vino invitada por el Festival, la compañía profesional de Perú, Ballet San Marcos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Esto suscitó en el público del Festival y en los participantes una reflexión sobre qué es la danza amateur y qué es la danza profesional, en qué se diferencian y sobre todo, en qué se hermanan.
Con tantas técnicas por aprender, con tantas maneras de liberar el movimiento, con tantas posibilidades de asumir el espacio, el contacto, el peso, la energía y el esfuerzo, el profesional en danza usualmente se encuentra en un estadio aficionado. Afición por aprender algo que no sabe, afición por producir nuevas formas en la escena, afición por crear nuevos escenarios, por aprender a gestionarse, por generar otros tipos de conexiones en el público y con el público.
Los amateurs universitarios, por su lado, disfrutan de los beneficios que les trae esta práctica creativa, de la danza que hacen y los re-hace:
Para los estudiantes, la danza hace parte de vivir un proceso formativo integral, es decir que no están esperando a formarse para poder salir a vivir la vida, si no que asumen la clase de danza como un momento reflexivo y potencialmente creador de nuevas realidades. La palabra danza proviene del sánscrito y significa: “Anhelo de vivir”.
Maria Consuelo Giraldo
Directora grupo Universidad Javeriana Sede Cali y Bellas Artes Institución Universitaria de Cali
Entrevista realizada por el Festival a los directores de los grupos
Pero también, algunos estudiantes comienzan a ver la danza como una opción de vida, parte de su presente y de su futuro. Como resultados de esos procesos consistentes en la danza universitaria, podemos ver el caso de Zajana Danza. Zajana Quin surgió en 1990 como una compañía de danza contemporánea dirigida por Jorge Tovar, quien a su vez fue director del grupo de la Tadeo desde el 1995 hasta 2000. Dos estudiantes de la Tadeo Xiomara y Ana Milena Navarro, en ese entonces estudiando Diseño Industrial y Publicidad, cuando salieron de la universidad, continuaron en Zajana que significa “camino” en muisca. Jorge Tovar y Xiomara Navarro, después de bailar juntos durante varios años, fundaron en asocio en el 2002, Zajana Danza, una escuela con clases y talleres permanentes en Bogotá. Cuando Jorge se fue a trabajar a Europa en el 2004, Xiomara asumió la dirección de la escuela, y Ana Milena se convirtió en productora y profesora en la escuela. Actualmente en Zajana se lleva a cabo una labor pedagógica que ofrece una formación en danza a todas las personas interesadas en el movimiento y se realizan proyectos sociales que buscan incluir a diferentes poblaciones en el bienestar que trae consigo “este camino”. Después de muchos años de haber salido de la universidad, Ana Milena es desde el 2008 la directora del grupo de la Tadeo.
Otro caso de cómo los procesos estudiantiles pueden evolucionar es el de la Fundación Danza Común que surgió en 1992, al interior de la Universidad Nacional de Colombia, bajo la dirección y el impulso de la maestra mexicana Norma Suárez. Después de que su fundadora se fue a México, los estudiantes se apersonaron del grupo y con la ayuda de Bienestar Universitario y de las Facultades donde cursaban sus carreras, llamaron a otros maestros y coreógrafos para que los dirigieran en su entrenamiento y sus obras. Con el tiempo, mientras se graduaban, se convirtieron ellos en los profesores y directores de danza contemporánea de la Universidad Nacional. Finalmente en el 2001, abrieron un espacio independiente en el centro de la ciudad donde funciona la Fundación Danza Común. Allí, se llevan a cabo los procesos de creación de la Compañía; se ofrecen talleres permanentes a la comunidad; y se investiga y se arriesgan propuestas en el Centro de Experimentación Coreográfica. Estos procesos empezaron en grupos de jóvenes amateurs.
LAZOS
Las diferentes actividades que se desarrollaron en este XIII Festival Universitario de Danza Contemporánea fueron sorprendentes: las presentaciones de performance que le dieron tanta vida y tantas cosas qué pensar y sentir al espectador; las actividades realizadas en torno al video danza por la Fundación Imagen en Movimiento; la diversidad de temas en las conferencias y talleres; y por supuesto, la fiesta de celebración en Mapa Teatro donde la música se derritió por entre los oídos, los ojos y las caderas de todos los asistentes que compartieron y se integraron creando nuevos enlaces y contactos.
Por esto, y por los aspectos que mencioné en esta memoria, como los diferentes espacios de presentación, cerrados y al aire libre; el compartir escenario con grupos profesionales; los intercambios realizados en el Grupo Amigo, y la participación de varias universidades por fuera de Bogotá, quisiera decir que este Festival fue un exceso. Un exceso que requirió una logística enorme para congregar llenos totales en varios escenarios, una sintonía en la coordinación de los eventos, y a veces este exceso tuvo instantes inesperados, momentos de caos y baja asistencia de público en algunas actividades.
Viví y percibí este exceso como una renovación en la concepción del Festival, como una explosión de creatividad, como una visión que se rehace y se piensa atendiendo al presente. Este Festival aparece en el 2009 como una oportunidad en Colombia para seguir creando lazos entre diferentes disciplinas, instituciones, ciudades, y entre personas que bailan desde la silla y con los pies en la tierra, que mueven la danza y a quienes la danza los mueve.