Para esta publicación de la revista el cuerpoeSpín, hemos considerado de gran importancia el hecho de abrir un espacio a los fotógrafos de escena, a la mirada externa de su trabajo, algunas veces ajena al mensaje esencial, distanciados por el objetivo de una cámara, pero conectados por el principio esencial de la composición. Surgen varios interrogantes: ¿Puede el fotógrafo reproducir con sus imágenes lo acontecido en un escenario? ¿O se sumerge en la puesta en escena volcando su contenido dentro de la cámara y dando origen a otra estructura independiente? Quizá sea tan sólo la danza del fotógrafo que captura, en paralelo a la danza del bailarín en la escena.
